¿Es posible disfrutar las matemáticas?
Claro que sí, ese disfrute se puede dar diariamente, y más aún, cuando ante todo hacemos ver a los chicos desde muy temprana edad, el constante uso que le damos.
Agrupando decenas con juguetes del Tarro Matemático
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Las matemáticas son fáciles de disfrutar, cuando hacemos de ellas un juego con problemas por resolver, cuando brindamos retos divertidos e interesantes que provocan otros nuevos y más dificultosos, cuando la intriga, el suspenso, la competencia sana y la alegría en cada actividad se hace presente.
Ver el control remoto del televisor y buscar nuevos canales, conocer los números telefónicos de mi familia y amigos, encontrar los conjuntos que hay en mi cuarto, baño, cocina y sitios varios, encontrar que el mundo es lleno de figuras y cuerpos geométricos, tomar medidas, pesar, observar mi cuerpo, compararlo con el del otro, ver las tallas de mis pertenencias, contar mis pasos, hacer una receta, contar mis amigos, mis vecinos, conocer sus direcciones, saber que el mundo es numérico y explorarlo con todo mi cuerpo, y mucho más..., me permite vivir las matemáticas, disfrutarlas y sentirlas.
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